Aunque en el año 2017 el Estado uruguayo firmó la ratificación de la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y las Formas conexas de Intolencia (CIRDI), a la fecha no se han presentando mayores acciones que permitan certificar que se está trabajando en su implementación y direccionamiento.
Así lo manifestó una comisión de la Coordinadora Nacional Afrouruguaya, integrada por Evelyn Ramos, Ramón Orlando Rivero, Noelia Maciel y Juan Pedro Machado, durante el primer día de la 183 sesiones de audiencias temáticas realizada con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en la que expusieron algunas de las problemáticas que atraviesan las comunidades afrodescendientes de ese país.
Los integrantes de la comisión de la Coordinadora Nacional Afrouruguaya reconocieron que la ratificación de la CIRDI es el paso adecuado que permita avanzar en la lucha contra todas las formas de discriminación y que es un modelo que deberían seguir otros Estados, y dentro de las acciones que han emprendido, han encontrado en Raza e Igualdad y la campaña “CIRDI 2024: Hacia una region libre de discriminacion racial” elementos claves para monitorear y poner en marcha los contenidos de la Convención.
Como señaló esta comisión ante la CIDH, la CIRDI crea un marco normativo regional que permite establecer una hoja de ruta para reducir expresiones de racismo, discriminación racial y todas las formas conexas de intolerancia que afectan a las poblaciones afrodescendientes en las Américas.
La falta de implementación de la CIRDI en Uruguay se agrava al considerar que como consecuencia de las afectaciones generadas por la pandemia del Covid-19, se han profundizado las brechas y desigualdades de los pueblos afrodescendientes en América Latina y el Caribe.
“Esta Pandemia ha agravado el impacto del racismo, deteriorando nuestra calidad de vida, impactando en un aumento sustantivo de la desigualdad, y aun al día de hoy, caminamos por ella sin medidas específicas que mitiguen la situación crítica que la población afrodescendiente (nativa e inmigrante) vive, y que entendemos fundamental comenzar a resolver con un Estado presente”, mencionó la comisión durante la audiencia.
Como expuso la comisión de la Coordinadora Nacional Afrouruguaya, son varios los factores que atraviesan las poblaciones afrodescendientes en ese país, entre ellos, la concentración de pobreza en más de un quinto de la comunidad afro, y la CIRDI seria el instrumento ideal para hacer cambios necesarios en Uruguay que beneficien a la poblacion afrouruguaya e indígenas de este país.
Les preocupa además la falta de instrumentación, difusión y discusión de la CIRDI dentro del Estado, ligado al desarrollo de estrategias de trabajo con las poblaciones étnicas. La delegación reconoció además que ha tenido algunos acercamientos con representantes de la Cancillería, para avanzar en este sentido. Sin embargo, apuntaron que dentro de la estructura del Estado uruguayo no hay una institución que sea la encargada de hacer seguimiento y cumplimiento de la Convención a más de cuatro (4) años desde su ratificación y como lo establece el artículo 13 de la Convención.
Por su parte, Carlos Quesada, Director Ejecutivo de Raza e Igualdad, manifestó en la audiencia su preocupación por la no implementación de la CIRDI en Uruguay, especialmente el artículo 4 de la Convención que hace referencia a que los gobiernos deben eliminar todo tipo de contenidos y mensajes públicos que inciten a propiciar la discriminación y el racismo.
Los testimonios presentados ante esta audiencia resaltaron que la falta de implementación genera efectos negativos para los grupos étnicos uruguayos, por eso es fundamental que se trabaje en esta Convención para luchar contra el racismo y la discriminación racial.
Así mismo, los miembros de la comisión de la Coordinadora Nacional Afrouruguaya aprovecharon la audiencia ante la CIDH para denunciar situaciones que lesionan la dignidad y los derechos de la población afrouruguaya, y que ante las cuales la CIRDI jugaría un papel fundamental para “lograr avanzar en elementos claves a corto plazo como fortalecer la capacidad de la lucha por la justicia racial, mejora de los estándares estadísticos para la recolección y uso de datos desagregados, el desarrollo de acciones públicas a nivel nacional pero sobre todo en los departamentos con mayor presencia de población afro”, señalaron.
Al final de su intervención, solicitaron al gobierno uruguayo que se adelanten acciones que permitan establecer una hoja de ruta encaminada a la implementación de la CIRDI, a través de un proceso articulado entre diferentes instituciones y actores sociales, entre otras estrategias.
Raza e Igualdad continuará poniendo el foco de atención en todas las acciones y movimientos encaminados a la implementación efectiva de la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y las Formas conexas de Intolencia en Uruguay, a través de espacios de diálogo e intercambio, apoyo y fortalecimiento institucional; recomendaciones de expertos, entre otros.
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